Capitulo 10 "No fue un conjuro.Fue el espejo.Y le dolió porque se vio".

Hay hombres que no se van del todo.
Se quedan revoloteando entre la memoria y el ego,como si su sola ausencia fuera un acto de poder.

Leo fue uno de ellos.

El tipo de hombre que desaparece esperando ser buscado,
como si el silencio fuera una trampa
y no una respuesta.

Pero no todas las mujeres lloran en la puerta.
Algunas simplemente cierran la suya…
y florecen.

Y cuando florecen, escriben.
No por él, no por nostalgia,
sino porque tienen tanto fuego adentro
que las palabras les salen como humo caliente,
diciendo todo lo que ya no necesitan decirle a nadie.

No me interesa si me lee.
No necesito saber si aún me piensa.
Pero si al leer esto algo le arde en el pecho…
que no se confunda.

No fue un conjuro.
Fue el espejo.
Y le dolió porque se vio.

Comentarios

Entradas populares