CAPITULO 4 “¿Y si lo más imperdonable… también puede ser lo más irresistible?”
Y aunque juré que no… lo deseé con cada rincón de mi cuerpo
La discoteca estaba llena, gente bailando, luces intermitentes, canciones que iban y venían entre perreo, risas, y frases medio gritonas que solo se entienden con tragos encima.
Yo había ido con mi grupo, sin planes, sin intenciones, solo con la idea de mover el cuerpo y liberar el alma un rato.Y entonces…
lo vi.
No fue como cuando ves a alguien guapo y piensas "qué lindo", fue diferente, fue como cuando la energía te toca antes que los ojos.
Él no se acercó enseguida, pero su presencia estaba ahí silenciosa, segura.Sabía que lo había notado y yo también sabía que él me había notado a mí.
Lo llamaremos, Luca, no es de los que hablan de más no necesita gritar para hacerse sentir, tiene esa manera de pararse que llama sin pedir,esa forma de mirar que atraviesa,
y un cuerpo que parece esculpido entre cigarrillos, silencios y algo de peligro.
Bailamos.
Pero no como lo hacen todos, nos movíamos cerca, sin tocarnos del todo, como si nuestros cuerpos ya hubieran tenido otra vida juntos
y ahora solo estuvieran recordando cómo era.
"Juré que no me iba a coger ni sentimientos ni nada con nadie…" Cairo- Karol G
Lo pensé mientras lo miraba, mientras me reía con mis amigas, fingiendo que su cercanía no me provocaba nada.
Pero lo hacía.
Lo hace.
No somos pareja.
Pero cuando lo veo, cuando coincidimos,
cuando la música se mezcla con la tensión,
es imposible no sentir que hay algo más.
Nos conocemos poco.
Pero nos leemos bien.
Jugamos con los celos, nos probamos en pequeñas batallas.
Y, sin querer, yo termino deseando que se quede un poco más.
Que no sea solo un encuentro casual.
Que esta vez, el deseo no se vuelva humo.
Y la gente lo nota.
Lo ha notado.
Lo preguntan en susurros:
"¿quién es ese chico que siempre termina cerca de ti?"
Yo solo sonrío.
Porque hay cosas que es mejor no explicar, sobre todo cuando lo que pasa entre nosotros no necesita testigos.
Luca es...
ese tipo de historia que nadie cree hasta que la vive.
Ese fuego sin nombre que solo se apaga cuando se vuelve a encender.
Y aunque no lo diga abiertamente,
aunque no postee nada con él,
aunque no lo grite al mundo,
todos lo sienten.
Porque hay energía que no se oculta.
Y aunque pocos lo sepan…
él volvió.
A pesar de todo.
Incluso después de enterarse
de esa historia que nunca debía haber pasado…
con alguien que lleva su misma sangre.
“¿Y si lo más imperdonable… también puede ser lo más irresistible?”
Psdt. Bebe
Comentarios
Publicar un comentario